lunes, 26 de marzo de 2012

Cogeneración y energía eólica

En estos tiempos, en que el precio de los combustibles fósiles aumenta cada día y sumado a su dañino efecto en el medio ambiente, las energías renovables y un uso eficiente de la energía deben empezar a ocupar el puesto que por tantos años han tenido estos combustibles.

Una de los mejores ejemplos se encuentra en las plantas de cogeneración (Combined Heat and Power, en inglés), las que a grandes rasgos son centrales que generan energía eléctrica con algún combustible y que utiliza el calor generado para calefacción y agua caliente sanitaria.
Hace poco visité una de planta de calefacción en Snedsted, donde se hace una interesante combinación de la cogeneración y energía eólica.

Para contextualizar es importante comentar de que en Dinamarca la calefacción y el agua caliente sanitaria llega por cañería a cada casa, desde plantas de calefacción. Es por esto que las casas con chimeneas son muy pocas y me atrevería a decir que los calefont no existen.

Foto 1, Máquinas y termo de la planta de calefacción de Snedsted
En la planta de calefacción de Snedsted se pueden encontrar cinco máquinas y un termo gigante (ver en la foto 1). Hay dos calderas que funcionan con gas natural (kedel en la foto 1) y una que funciona con electricidad (Elkedel en la foto 1). También hay dos generadores a gas natural.

El sistema funciona de la siguiente manera:
La planta genera electricidad con los generadores a gas natural y luego en vez de enviar las emisiones al aire a altas temperaturas, éstas pasan por intercambiadores de calor donde se calienta el agua que será guardada en el termo.
Dado que Snedsted está situado en una zona con muchos generadores eólicos, cuando hay mucho viento generalmente se genera más energía que la que se necesita, por lo que ésta tiene un bajo precio y aquí se aprovecha para calentar agua con una caldera eléctrica. Esto a parte de ser bueno para los clientes, ya que comprarán calefacción a bajo precio, es muy importante en la regulación de las fluctuaciones que generan las renovables, que en algunas ocasiones puede ser un problema debido a la incapacidad de los sistemas eléctricos para guardar energía.
Además de la caldera eléctrica hay dos calderas a gas natural que son usadas cuando se necesita calefacción, pero no hay energía eólica disponible ni la necesidad de generar con electricidad con gas natural.
Después de calentar el agua a una temperatura de 80-85°, como ya dije, ésta se distribuye a las casa mediante una red de agua caliente que se encuentra bajo tierra (al estilo Metrogas pero con agua caliente, ver foto 2), y se usa en los radiadores, la cocina y el baño para luego volver a la planta con una temperatura de alrededor de 35°.

Foto 2, Cogeneración y red de agua caliente sanitaria
Así funciona una planta de cogeneración. Como comenté esta planta funciona con gas natural (que es el combustible fósil menos dañino para el medioambiente), y es posible que pronto también opere con biogas que se producirá en el sector, pero este modelo se puede implementar en cualquier planta térmica menos en plantas nucleares. Esto se debe a que por razones de seguridad las plantas nucleares no puede estar cerca de ciudades, lo que hace inviable utilizar su calor para calefacción.

Este sistema es muy interesante por la combinación de eficiencia energética y uso de energías renovables, pero en Dinamarca tienen un componente adicional que me hace apreciarlas mucho más: Las plantas de calefacción en Dinamarca deben ser corporaciones sin fines de lucro, lo que significa que todas las ganancias de éstas son reinvertidas en la planta o son usadas para bajar el precio a los clientes.
Este hecho es un claro ejemplo de una estrategia en pro del país digna de ser copiada.

Snedsted Varmevaerk, Planta de calefacción de Snedsted